De la realidad a Netflix

6 de octubre de 2021
Jota Llorente nos habla de dos series de Netflix que nos ayudan a reflexionar sobre cómo ha evolucionado la manera de escuchar a la infancia.

Jota Llorente. Salesiano, educador social y director de la revista En la Calle.

Así nos ven (When they see us)

2019 | 16+ | 1 temporada | EE UU Netflix

Protagonistas: Asante Blackk, Caleel Harris, Ethan Herisse

Creada por: Ava DuVernay

En el año 1989, cinco adolescentes de Harlem se ven atrapados en una pesadilla cuando se les acusa injustamente de un ataque brutal en Central Park. Basada en hechos reales, una miniserie que expone las profundas grietas que presenta el sistema judicial y policial estadounidense. (FILMAFFINITY)

1.ª parte: En la primavera de 1989, cinco chicos de color son detenidos, interrogados y coaccionados a confesar la autoría de un brutal ataque a una mujer en Central Park.

2.ª parte: Mientras el caso de la corredora sacude el país, las familias de los chicos y sus abogados se preparan para una amarga batalla legal contra la ciudad de Nueva York.

3.ª parte: Los chicos lidian con la difícil vida carcelaria. Años más tarde, Raymond, Antron, Yusef y Kevin vuelven
a casa: son hombres en un mundo distinto.

4.ª parte: A los 16 años, Korey entra en el horrible sistema penitenciario para adultos. Un giro inesperado de los acontecimientos revela la verdad, ignorada durante tanto tiempo.

Creedme (Unbelievable)

2019 | 16+ | 1 temporada | EE UU Netflix

Protagonizada por: Toni Collette, Merritt Wever, Kaitlyn Dever

Guion: Susannah Grant, Becky Mode, Michael Chabon, Ayelet Waldman, Jennifer Schuur, T. Christian Miller, Ken Armstrong.

Narra la verdadera historia de Marie, una adolescente que fue acusada de denunciar falsamente haber sido violada, y las dos detectives que siguieron un camino sinuoso para llegar a la verdad. Basada en el artículo ganador del Premio Pulitzer «An Unbelievable Story of Rape». (FILMAFFINITY)

Episodio 1: Después de denunciar que un intruso la ha violado en su propia casa, una joven traumatizada intenta manejar sus emociones y las preguntas de policías escépticos.

Episodio 2: Marie se retracta de su declaración y debe afrontar las consecuencias. Tres años más tarde, la inspectora Karen Duvall investiga un ataque similar en Colorado.

Episodio 3: Karen y Grace comparan las notas de sus investigaciones y caen en una posibilidad muy alarmante. En el estado de Washington, el nombre de Marie se filtra a la prensa.

Episodio 4: Tras reunirse con otra víctima, Karen y Grace le piden ayuda al FBI para relacionar las pistas. Marie acaba envuelta en una pesadilla legal.

Episodio 5: El equipo solo hace pequeños avances y cada vez está más desanimado. Una nueva pista lleva a Karen a otro estado. Marie hace frente a más problemas en el trabajo.

Episodio 6: Grace toma una decisión arriesgada para acercarse al sospechoso. Elias hace un descubrimiento clave. Marie cada vez se hunde más.

Episodio 7: El equipo se encuentra con dos sospechosos en vez de uno y trata de identificar al violador para detenerlo. La nueva terapeuta de Marie intenta ganarse su confianza.

Episodio 8: Una llamada de Colorado desencadena unos sucesos que cambiarán la vida de Marie. Karen y Grace se preparan para un día decisivo en los tribunales.

Hace unos meses veía, recomendada por dos educadoras del centro, «Creedme» una miniserie de Netflix. He de reconocer que el primer capítulo me impactó mucho, el realismo con el que la directora quiso grabar una escena de violación poniendo el foco en la víctima es de las más duras que he visto. Estuve tentando en varias ocasiones
en dar a la pausa. La razón principal, que sabía que no estaba viendo una historia de ficción, sino una historia real, algo que pasó realmente y que estaba siendo narrada para mi reflexión. En palabras de Susannah Grant —una de las creadoras—: «Decidimos escribir y rodar las escenas de forma subjetiva, porque sabíamos que la experiencia tenía que ser 100% la de la víctima del caso».

Todos sabemos que el mundo de las series es todo un fenómeno a nivel global y que las hay de muchas temáticas y duraciones. En este número dedicado a la infancia quiero destacar dos de ellas, ambas basadas en hechos reales y en ambas se ningunea a las víctimas por el hecho de ser menores o demasiados jóvenes y estar en una situación de vulnerabilidad. Estas historias nos ayudan a reflexionar sobre cómo ha evolucionado, muy despacio, la manera de escuchar a niños, niñas y adolescentes, pero también nos plantean los retos pendientes que tenemos como organizaciones y agentes sociales. Las miniseries son la citada «Creedme» y «Así nos ven».

«Creedme»

Retos que nos plantean:

  • Acercarnos como educadores a historias reales en nuestra tele puede ayudarnos a intentar ver más allá de las situaciones concretas. Sabemos que la vida de los chicos y chicas se compone de lo que nos cuentan, pero también de sus silencios. Hacernos consciente de ello puede ser una herramienta educativa importantísima.
  • ¡Qué importante es ponerse en el punto de vista del agredido! no solo lo que tuvo que pasar, sino las diferentes fases por las que pasará después. El ojo del educador, educadora, acompañante es clave.
  • Estas dos historias nos demuestran, aunque los papeles digan lo contrario, que ni la ley ni la manera de aplicarla es igual para todas las personas. ¿Es necesario hacer un esfuerzo extra en el caso de las personas vulnerables? Creo que sí, entidades y agentes sociales tenemos ahí un reto. Y qué decir en el caso de la infancia, ahí el reto es mayor.
  • En ocasiones se hace muy difícil separar la vida profesional de la vida personal. Después de una larga jornada de trabajo escuchando historias de dolor y sufrimiento, ¿a quién le apetece ponerse delante de la TV a ver una historia real de dolor? a pocos, y es comprensible. A lo mejor estos documentos audiovisuales podrían ser objeto de formación, diálogo y debate entre profesionales, incluso cuestionando nuestra forma de hacer, comprender, escuchar,… podrían ayudar al equipo a ver los fallos del sistema que son amplificados en nuestra intervención, que nos guste o no, haberlos haylos.
  • «Creedme» muestra lo importante que es la función y visión de la mujer en ciertos trabajos. Una reflexión en positivo sobre la mirada de la mujer y su capacidad de escucha hacia ciertas situaciones es más que necesaria, aún queda mucho camino por recorrer. No es causal que en las dos series la mayoría de creadoras, guionistas y directoras sean mujeres, por algo será.
  • En estas historias se hace patente lo fácil que resulta perder la inocencia en los menores por la falta de atención, ética o sentido profesional de los adultos. Estar cien por cien vigilantes es el gran reto.
  • Ambas historias son corales. Son varias las víctimas y cada una lo vive a su manera, y lo superan en diferentes fases. Nos ayuda a ser conscientes que no hay fórmulas mágicas para superar el duelo, el dolor, la agresión, la victimización,… No hay una única forma de reaccionar a un trauma, cada persona es un mundo donde la atención y acompañamiento que precisa debe ser individualizado, como un traje hecho a medida.

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